UN VINO ATERCIOPELADO Y REDONDO

Nuestra selección llega con estructura, pero al mismo tiempo de vibrante frescura frutal. Carménère  se caracteriza por su estructura sedosa y equilibrio perfecto entre la elegancia y el potencial de sus taninos. Aquí nuestros escogidos.

 

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1,- CORDILLERA RESERVA ESPECIAL, CARMÉNÈRE 2014, MIGUEL TORRES Gran intensidad de color. En nariz expresa con espléndida fuerza el carácter de la variedad Carmenère: frutas del bosque, eucalipto y cuero, con notas de torrefacción –laurel y clavo-, regaliz y pimienta negra. Gran amplitud en boca y taninos redondos. Aromas retronasales de pan tostado y especias, que acaban en un postgusto largo.

2,- AROMO RESERVA PRIVADA, CARMÉNÈRE 2015, AROMO Se muestra de intenso color rojo brillante con matices violáceos. En nariz profundo en aroma a especias, pimienta y frutos negros. Aparecen tonos de café y chocolate negro. En boca bien balanceado, taninos suaves, sensación dulce persistente. En el retrogusto marcan las especias, humo y caramelo.

3,- TRISQUEL GRAN RESERVA, CARMÉNÈRE 2017, ARESTI De seleccionados viñedos del Valle de Curicó proviene este complejo y elegante Carmenere. Nariz frutal en que aparecen cereza madura, confitura de frutilla y toques de ciruela fresca que se entremezclan con sutiles notas a chocolate amargo. En boca firme y vibrante estructura que da paso a un dulce final.

4,- APALTAGUA ENVERO GRAN RESERVA, CARMÉNÈRE 2016, APALTAGUA Color rojo-violáceo, brillante, donde aparecen frutos maduros, tabaco y notas de especias. De notable combinación entre notas a frutos rojos maduros y complejidad entregada por las barricas de roble. Boca jugoso y concentrado, taninos sedosos gusto a frambuesa, ciruela y toque de tabaco. Final largo y persistente.