Miguel Torres Chile y estimaciones en informe de Vendimia 2022

Una temporada que se proyecta con diferentes particularidades, pero ciertamente marcada por la creciente sequía que afecta a gran parte del país. Con mano de obra que igualmente sigue siendo escasa, pero levemente mejor que el año pasado en esta misma fecha.

     

Desde la bodega familiar adelantan que la actual añada se proyecta auspiciosa, arrojando a la fecha muy buenos resultados iniciales, especialmente en términos de acidez y alcoholes moderados. El tiempo de cosecha es el que sin duda mueve a un amplio sector de la actividad económica de Chile, reconocido como primer exportador de vinos del Nuevo Mundo y cuarto a nivel mundial. Sabido es que, la recolección de uvas se realiza año a año, y es justamente esta época del viñedo la que representa un período muy importante, pues reconocer el momento exacto en el que se recoge la cosecha es vital, ya que será un determinante en los atributos que presenten los futuros vinos.

Para Miguel Torres Chile, la temporada de vendimia 2021 – 2022 comenzó el pasado 20 de febrero y ha presentado condiciones particulares, pero sin duda, la escasez hídrica es el factor más relevante. Desde la bodega familiar ubicada en el Valle de Curicó, confirman suvisión acerca del cambio climático, y es que este fenómeno se ha ido trasladando aún más hacia el Sur del país. “Curicó es un área que está muy afectada, donde la lluvia es cada vez menor. La sequía ya no es algo que se ve sólo hasta la Región Metropolitana, ahora también vemos damnificadas a las regiones de O’Higgins y del Maule. Este año incluso, en parte de esta última, llovió mucho menos que las temporadas anteriores”, subraya Eduardo Jordán, director técnico y enólogo.

 

La lluvia del 18 de febrero en los campos del Maule, si bien generó algunas complicaciones leves, sobre todo en variedades blancas como Sauvignon Blanc, donde ya tenían con un poco más de madurez, para la zona del secano el agua caída ayudó bastante permitiendo que las plantas ahora estén terminando la temporada en mejor condición. “Partimos muy tranquilos en la primera parte del período y ahora que estamos en el segundo mes de vendimia, vemos que la parte más fuerte se ha trasladado para finales de marzo y comienzos de abril”, indica Jordán.

 

En relación a las heladas, fue un año de menor cantidad para este tipo de fenómenos climáticos, pero sí algunas puntuales en algunos sectores relevantes de mencionar. “Tuvimos algunas pequeñas en Huerta del Maule y unas muy fuertes en ciertas zonas de Empedrado, con alrededor de siete eventos, los que afectaron con temperaturas inusualmente bajas de hasta – 6,5 °C, generando incluso el congelamiento de nuestro sistema antiheladas, no obstante, logró funcionar bastante bien y no nos perjudicó tanto como en otras cosechas donde perdimos mucho”, dice el enólogo y director técnico de Miguel Torres Chile.

 

Nuestro país es rico en diversidad, por eso para Jordán la excepción a esta condición está en la zona Sur, específicamente en el Valle de Osorno, donde según indica “ha llovido más que en relación al año pasado. También en Chillán tuvimos heladas, pero nuestro sistema dispuesto en el lugar hizo muy bien su trabajo”.

 

Una cosecha promisoria

 

Al inicio de la temporada, en los campos de Miguel Torres Chile se desarrollaron con muy buenas brotaciones, avistando ya en septiembre pasado un año bastante productivo, no obstante “cuando se produjeron las cuajas y llenados de racimos, es donde justamente se notó la sequía, pues se generaron algunos abortos florales, lo cual hace que estemos viendo ahora racimos un poco más sueltos y más livianos. Las producciones finalmente, sobre todo las del Secano Costero, están mostrando que este será un año a la baja comparado al anterior, donde podemos hablar de entre un 10 a un 15% menos en relación a la cosecha pasada. Esto lo vemos especialmente en la variedad Cabernet Sauvignon, la cual se ha visto mayormente afectada a raíz de la sequía, mostrando una caída mayor en los rendimientos”, adelanta Eduardo Jordán.

 

En términos de temperatura, Jordán lo califica como un año normal a fresco, hasta diciembre de 2021 y en enero 2022 fueron meses normales, sin olas de calor. En tanto, en febrero “si bien hasta mediados fue bastante tranquilo, después hubo algunos días de altas temperaturas que luego se repitieron hasta en la primera quincena de marzo, lo cual hizo que se apuraran las madureces de algunas variedades, especialmente en algunas del Secano Costero maulino”, señala el enólogo. Desde el 17 marzo, “se han apreciado la baja en las temperaturas, con noches más frescas y durante el día se visualizan que estarán bajo los 32°, unos 26° en promedio y con más días nublados”, agrega.

 

En cuanto a calidades y resultados, las primeras entregas vinieron desde los campos del Norte, en el Valle de Limarí. “Creemos que aquí fue un gran año, especialmente para la variedad Chardonnay, mostrándose frutales, muy salinos y con características de rendimientos a la baja de alrededor de un 10 a 15% y una fuerte sequía, pero que finalmente nos darán vinos intensos y realmente extraordinarios”, destaca Jordán.

 

Para el director técnico y enólogo de Miguel Torres Chile, para las variedades blancas como Chardonnay y Sauvignon Blanc, en general se viene una añada con acideces altas y alcoholes moderados, “algo que nos tiene muy contentos porque estos son atributos muy importantes y se mantienen de forma natural. En cuanto a los tintos, también presentan un nivel de acidez significativo. Tenemos que ver si las últimas altas temperaturas les afectaron, pero creemos que las uvas vienen bastante bien. Hasta el momento es una cosecha tranquila y los resultados iniciales a la fecha han sido muy buenos”, señala Eduardo Jordán.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

shares