Sostenibilidad como pertinencia. David Chipperfield obtuvo el Pritzker 2023

 

El ganador del Premio Pritzker 2023 fue el arquitecto británico David Chipperfield, quien diseñó el Museo Jumex de Ciudad de México. Chipperfield fue nombrado Sir en 2010 y así como ha construido y reconstruido edificios magníficos, lleva mucho tiempo hablando abiertamente del papel que desempeña la arquitectura en la sociedad.

 

La ceremonia del Premio Pritzker 2023 se llevó a cabo en Atenas, Grecia, este mayo.Losmiembros del jurado del Premio Pritzker premiaron al arquitecto David Chipperfield por la “presencia cívica, discreta pero transformadora” de su trabajo, que huye de las tendencias en favor de diseños funcionales y duraderos. “La sostenibilidad como pertinencia”, han destacado. Como ejemplo de esto se mencionó la James-SimonGalerie de 2019, un edificio blanco con columnas situado en la Isla de los Museos de Berlín y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aunque un crítico alemán la calificó como “el guardarropa más caro del mundo” debido a su limitado programa y su precio de 150 millones de dólares, el comité del Pritzker alabó el diseño de la galería por ser tan imponente y por ser tan buena ‘vecina’, ya que permite contemplar el paisaje urbano adyacente sin obstáculos. 

En términos de sostenibilidad, su resistencia medioambiental se basa en la calidad de sus materiales y mano de obra. Al fin y al cabo, si una estructura está bien construida aportará menos contaminantes asociados a futuros procesos de construcción o, por el contrario, de deconstrucción”, declaró el jurado.

 

Más de 100 proyectos a nivel internacional lo avalan

 

Chipperfield, quien ha realizado más de 100 proyectos en Asia, Europa y Norteamérica, terminó recientemente la restauración y transformación de las Procuratie Vecchie, que permiten el acceso público por primera vez a tres edificios emblemáticos —antigua sede de la administración financiera de la Iglesia de San Marcos— que rodean la Plaza de San Marcos de Venecia (Italia). El arquitecto contrató a artesanos tradicionales para restaurar las antiguasdecoraciones y creó espacios para eventos, salas de exposiciones y terrazas en las azoteas que revivieron las estructuras históricas convirtiéndolas en un equipamiento cívico. En 2021, el arquitecto renovó con presión quirúrgica la Neu National de 1968 de Ludwig Mies van derRohe en Berlín. A lo largo de sus cuatro décadas de carrera, también ha diseñado tiendas, viviendas particulares y edificios de oficinas que, de forma similar, equilibran la reverencia y la grandeza en su arquitectura.

 

«Miro por las ventanas de nuestro estudio y veo tantos edificios malos diseñados con fines puramente lucrativos, no arquitectónicos. Tenemos que creer que podemos hacerlo mejor», dijo Chipperfield en 2013. (El arquitecto tiene oficinas en Londres, Berlín, Milán, Shanghái y Santiago de Compostela). «Supongo que intentó construir una arquitectura lo más atemporal posible». Los neoyorquinos esperan con impaciencia su nueva ala de arte contemporáneo del Museo Metropolitano de Arte, un proyecto que el arquitecto ganó por concurso en 2015, aunque se ha visto frenado por la financiación. Otros proyectos actuales de su estudio, David Chipperfield Architects, incluyen una ampliación del Museo Arqueológico Nacional de Atenas, un nuevo estadio para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 en Milán, una urbanización residencial en Australia (su primera en el país) y diversas torres residenciales en Bélgica, Alemania, China y Nueva York.

 

Los orígenes de David Chipperfield

 

Nacido en Devon (Inglaterra) en 1953, David Chipperfield, estudió en la Kingston School ofArt y se licenció en arquitectura en 1977 por la Architectural Association, ambas en Londres. Tras trabajar con grandes nombres de la talla de Norman Foster y Richard Rogers, abrió su propio estudio en 1985. En 2010, el arquitecto fue nombrado Sir –el máximo título que otorga la Excelentísima Orden del Imperio Británico a personalidades que no forman parte de la monarquía– y lleva muchos años poniendo sobre la mesa debates como qué papel desempeña la arquitectura en la sociedad, o cómo afecta a la práctica la forma en que se financian los edificios afecta a la profesión.

 

En un mundo en el que muchos arquitectos ven un encargo como una oportunidad para engrosar su propia cartera, él responde a cada proyecto con herramientas específicas que ha seleccionado con precisión y gran cuidado», resumió Alejandro Aravena —presidente del jurado y ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2016— en un comunicado. «A veces requiere un gesto que es fuerte y monumental, mientras que otras veces requiere que casi desaparezca», agregó.

 

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