La Estancia de Molina … vive como sueñas! Privilegiadas vistas y en contacto con la naturaleza

 

La Estancia de Molina, proyecto agro-habitacional adyacente al pueblo de Molina, situado en medio de un inmenso paisaje verde y aire puro, rodeado de montañas, que conversa armoniosamente con los extensos viñedos que rodean el lugar, y que está estratégicamente bien ubicado por su gran conectividad con importantes centros comerciales y de servicios.

 

En este enclave único, de gran belleza natural, ubicado en el atractivo sector de Molina, se encuentra el loteo del proyecto agro-residencial La Estancia de Molina, que consta de 62 lotes de 5.000 m2, con una privilegiada vista frente a la Cordillera de los Andes con sus nevados paisajes de invierno, y la Cordillera de la Costa para apreciar radiantes puestas de sol. Todo, a sólo 14 km de Curicó y 50 km de Talca, con gran conectividad por distintos caminos, y acceso directo desde la Ruta 5 Sur, que aporta proximidad a todos los servicios de salud, supermercados, restaurantes, centros deportivos, colegios y comercio, a 10 minutos de Curicó, y a 40 minutos de Talca. Por su cercanía inmediata con Molina, cuenta con amplia disponibilidad de servicios privados y públicos a nivel Comunal. Hacia la cordillera, se encuentra a sólo 40 minutos del bellísimo Parque Nacional Radal 7 Tazas. Un loteo que tiene todo lo que representa una oportunidad inmobiliaria con gran potencial de valorización.

Cada lote ofrece terrenos con rol propio del SII, con servicios básicos, y sin torres de alta tensión que contaminen la vista. Suma a su favor que al interior de este recinto privado se vive con gran seguridad. Se entrega con portón de acceso controlado general al loteo, caminos internos estabilizados, y conexión eléctrica operativa. Con la amplia disponibilidad actual de internet satelital se cuenta, prácticamente, con el mundo en su casa.  La venta de la parcelación La Estancia de Molina, se inició en octubre reciente,  y es comercializada en forma directa por su propietario, Viña Echeverría, sin gravámenes de ninguna especie.

 

Un precioso lugar de campo que sus dueños no han hecho más que potenciar, a través de aportar a quienes allí adquieren lotes, un estilo de vida espontáneo, desconectado del ajetreo urbano que incluye el gusto de vivir en medio de la naturaleza y los cerros que cambian de color en cada estación del año. Calidad de vida para quienes habitarán estos espacios. “Vivir aquí es muy relajado, se está en el campo, fuera de la ciudad, pero a 1015 minutos de todo”, relata su dueño Roberto Echeverría, quien nos señala que además se vive con la cercana presencia de las principales bodegas y empresas vitivinícolas de Chile.

 

Terrenos con historia

 

Su dueño, Roberto Echeverría Piffre de Vauban, ingeniero agrónomo y enólogo, con estudios en Chile y Estados Unidos, quien vive en Viña Echeverría, nos cuenta que La Estancia de Molina ha sido siempre un campo muy tradicional, que formaba parte del antiguo Fundo La Estancia, históricamente de propiedad del Presidente José Manuel Balmaceda, y que fue adquirido en 1930 por su abuelo Roger Piffre de Vauban, junto con la casona de 800 mts m2 que hoy habita con su familia. Cuenta que el tren era el medio de transporte de esa época, el que dejaba a los pasajeros en la estación de Molina, adyacente a este campo”.

 

Para su dueño, la decisión de realizar la parcelación La Estancia de Molina forma parte de  suforma actual de elaborar y comercializar sus vinos. “Nuestro modelo de negocio cambió, nos adaptamos y evolucionamos con las nuevas necesidades del mercado mundial. Con mi familia llegamos a la conclusión que no nos convenía tener un extenso viñedo para sólo decir este es nuestro terroir”. Y señala que la asistencia permanente a las ferias mundiales del vino les mostraron que los consumidores son de gustos muy variados, y que a ellos hay que ofrecerles lo que desean. “Hoy, nosotros adquirimos en todo Chile esas uvas que los clientes quieren, y las procesamos acá en nuestra bodega con nuestros conocimientos y experiencia, y elaboramos los vinos que nuestros clientes están dispuestos a comprar”, afirma. En síntesis, “nuestros viñedos están en todo Chile, y nuestros clientes están en todo el mundo”.

 

De esa manera, dice Roberto Echeverría, hoy hacemos un importante volumen de vinos delas variedades de uvas específicas que el mercado mundial requiere, las que luego elaboramos, embotellamos y etiquetamos. Acá, nosotros conocemos muy bien las técnicas enológicas, a nuestros clientes, y a nuestro mercado de exportación”, puntualiza.

 

Importante mercado de exportación

 

El mercado de exportación de Viña Echeverría que menciona, se refiere a casi todos los continentes, porque están en 40 países. Viña Echeverría , actualmente exporta  alrededor de 1.200.000 botellas de vino anuales, a todo el mundo. “En Europa nuestro mayor importador es el Reino Unido, entre otros. En Norteamérica exportamos a Estados Unidos y Canadá. En América Latina a Brasil. En Asia estamos en casi todos los países, siendo los principales China, Japón, Tailandia, y Corea del Sur; y en Oceanía Australia y Nueva Zelandia.

 

Roberto Echeverría afirma. “Este es un negocio que conozco desde el comienzo, porque lo inicié visitando, junto a miembros de mi familia, los principales países consumidores del mundo, buscando clientes con mis botellas de muestras bajo el brazo”, y agrega “Para el importador es un factor muy importante saber que quien ofrece el producto lo conoce bien porque lo ha elaborado él mismo”. Otro factor muy importante para nuestros clientes es que Viña Echeverría es una empresa certificada como Sustentable, en los ámbitos económico, ambientales y sociales. También destacan el hecho de que Viña Echeverría es una empresa líder en Chile en la producción de vinos naturales, que son aquellos en cuya producción y elaboración no se les agrega nada que no forme parte del racimo de uva original, y que al mismo tiempo no se les quite nada al vino resultante, ya que incluso se embotellan sin someterlos a filtración.

 

Otro atractivo elemento para los potenciales compradores del loteo, es que la Bodega Elaboradora y la Sala de Ventas de Viña Echeverría, en donde se encuentran los vinos preferidos por consumidores en todo el mundo, están junto a quienes vivirán en La Estancia de Molina.

Mientras Roberto Echeverría me cita el logo de venta, “Vivir como sueñas”, no hace otra cosa que aumentar las expectativas del potencial comprador, porque además aquí los protagonistas son las extensas vistas, la paz y la tranquilidad del ambiente, la naturaleza, y la familia.

 

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