CABAÑAS EL MORRILLO, VILCHES ALTO. EXPERIMENTAR LA BELLEZA SIMPLE DE LA NATURALEZA

 

Escondidas entre los árboles nativos, las cabañas construidas con materiales nobles y un profundo respeto por el entorno son un privilegiado lugar de descanso. Los árboles milenarios, los cerros y el sonido del río se suman al disfrute.

 

o es exagerado afirmar que las cinco Cabañas El Morrillo, inmersas en un enorme parque natural de 1.500 hts se pierden entre los antiguos árboles, enredaderas y plantas que la rodean. El lugar está pensado para quienes buscan la desconexión del ajetreo urbano y, sobre todo, estar en contacto con la naturaleza, el agua y los cerros.

Ubicadas en la Reserva Altos del Lircay, junto al río Lircay, camino a San Clemente en Vilches Alto, a una hora de Talca y a hora y media de Curicó, son obra del arquitecto Gonzalo Urzúa, quien en 2007 adquirió los terrenos con el mismo espíritu conservacionista que mantiene hasta ahora. Para él, la precordillera de Los Andes y su vegetación son un santuario de la naturaleza. “Un retiro para renovar energías alejado de la vida urbana. Un lugar de escape que hay que conservar”, señala.

 

Entre bosques milenarios

 

Los bosques de la Reserva El Morrillo, de propiedad de Gonzalo Urzúa son bosques de 500 años, bosques milenarios conformados por especies de bosques nativos de la Patagonia y especies nativas de la zona central. Aquí se destacan los coihues, lengas, canelos, lingues o raulíes, mientras más allá entre las zonas de los profundos e impenetrables bosques húmedos del lugar, crecen espontáneas plantas trepadoras que suben por el verde inmenso de los bosques. Las especies endémicas crecen por doquier en la Reserva El Morrillo, Cajón de Vilches, además único lugar de la zona central donde crece y florece el copihue rojo, nuestra flor nacional. Aquí vuelan y viven entre los árboles el cóndor, el águila, el carpintero gigante, búhos, torcazas y el pequeño trucao con su canto maravilloso.

El acceso a este espacio único es por la carretera internacional asfaltada hasta el portón de acceso de la propiedad, donde el camino aunque de baja dificultad, si no viajas en 4×4 y si lo prefieres puedes dejar el auto y don Andrés López, colaborador del recinto te transporta hasta las cabañas.

 

Construcción 100% verde

 

Junto al río Lircay escondidas entre los árboles nativos y entorno privilegiado las cabañas fueron construidas con materiales nobles. Gonzalo privilegió una construcción sustentable comprometida con el menor impacto y construidas por la gente de la comunidad del lugar. El living, comedor, terraza, cocina, baño, y dormitorio están comunicados de manera que se pueden usar los distintos espacios simultáneamente. El espacio del dormitorio para 4 personas es un significativo gesto arquitectónico de Gonzalo Urzúa. Se trata de un domo geodesico de madera terciada, que no teniendo rincones en su estructura permite una desconocida sensación de vacío. Una experiencia inolvidable.

Para el interior de los muros utilizó bidones que iban a parar al vertedero y que fueron rellenadas con desecho industrial de poliotileno. En el exterior están revestidas con materiales nobles como madera de roble y pino en el interior. En las ventanas se utilizó termopanel para permitir la climatización.

En todas partes de las cabañas entra la luz y la vegetación, lo que las hace permeable hacia el exterior. “El paisaje está presente en todas partes, aquí el entorno está proyectado respetando la naturaleza”, asegura Gonzalo Urzúa.

Un objetivo que se advierte en los materiales utilizados en la construcción de las cabañas y en la incorporación sustentable de los servicios que se suman a este mismo principio. “Aquí el agua es de vertiente y funciona por gravedad, que luego de utilizada es captada para elaboración de compost hecho de aserrín y materiales orgánicos que reutilizamos como fertilizante para la naturaleza del entorno. Un sistema que permite el uso circular del agua manteniendo el ecosistema”, indica Gonzalo. “La energía eléctrica es producida mediante paneles solares. En invierno para calefaccionar cada cabaña utilizamos una Bosca triple cámara que ofrece mayor eficiencia porque se recicla en sí misma”, indica. Todas las cabañas están implementadas con lo necesario: sábanas, toallas, menaje de cocina y demás utensilios.

 

Paisajes incomparables

 

Aquí el escenario del paisaje es incomparable e invita a dar largos paseos, caminatas a través de senderos que se pueden recorrer a la sombra de los milenarios árboles, o darse largos baños en las aguas prístinas del río Lircay, primeras aguas de los flujos que bajan de la Cordillera y donde nada el pato correntino y truchas. “Una pesca que no hemos incentivado a manera de conservación de la especie”, dice Gonzalo. Junto a las cabañas está también la opción de sumergirse en un hot tub de madera y disfrutar largamente del sonido del río. O dar largas cabalgatas por los cerros o simplemente disfrutar de períodos de calma y descanso.

Contacto: Cabañas El Morrillo. gurzua@elmorrillo.com +56 98872448 / +56 75 2385517 / / Avda Alessandri2019, ofic C3, Curicó / www.elmorrillo.cl