ALBERTO PLAZA. CELEBRA 35 AÑOS DE CARRERA EN CURICÓ

 

El artista vuelve en octubre a Curicó para reencontrarse con sus seguidores. Una gira de celebración de su carrera para recorrer sus clásicos y presentar su reciente canción Claro que no da lo mismo, dedicada a su hija Victoria.

 

Con sus tantas canciones que han quedado en la memoria de todos sus seguidores en los distintos países, el sábado 26 de octubre después de dos años, Alberto Plaza vuelve para presentarse en el Teatro Provincial de Curicó y celebrar sus 35 años de carrera artística. Una gira que lo trae desde Costa Rica y que lo llevará por ocho ciudades de Chile, siete de Estados Unidos y dos de Ecuador. “Es una alegría volver a Chile, mi tierra querida. Será una lindísima oportunidad de encontrarme con un público que siempre me ha recibido con los brazos abiertos”, declaró Plaza antes de comenzar su recorrido por nuestro país este año”.

 

Su gira de celebración de 35 años durante el 2019, además de Curicó, incluye Talca, Antofagasta, Coquimbo, Santiago, Viña del Mar y San Antonio. Y luego Estados Unidos en noviembre. Para el verano de 2020 Alberto ya tiene agendadas varias presentaciones en el Sur de Chile.

 

Con un recorrido por su cancionero

 

En conversación telefónica desde Estados Unidos, donde el artista reside, señala que para él es un gusto volver a esta ciudad. “En Curicó tengo un público encantador. Además la última vez la organización fue muy linda y me sentí excelente con los curicanos”, recuerda sobre aquella presentación que realizó en el Día de los Enamorados. Y agrega. “En Curicó voy a repasar mi historia, el camino que he tomado”, dice Alberto. Un camino de talento creativo que él utiliza para componer, poner música y cantar sus canciones. “Hago las canciones sin un objetivo definido. Mis canciones apuntan al alma humana y hablan de amor, paz y esperanza y llegan transversalmente a la personas de distintas edades”, afirma.

 

En su festejo de 35 años el artista llega acompañado de su banda. “Haré un recorrido por esas canciones que mi público conoce, aquellas que la gente no me perdona que no cante y además, haré un rescate de algunos temas que se quedaron en el tiempo, que me gustan mucho, pero que se habían quedado guardadas”, dice Plaza.

 

Era un joven estudiante universitario que le gustaba componer con su guitarra y que se aventuró a postular al Festival de Viña con su canción Que cante la vida. Fue seleccionado, alcanzó el tercer lugar y con su talento alcanzó un contrato con EMI, que registró su primer disco. Hoy Alberto Plaza es uno de los compositores más importantes de Latinoamérica. Además de su exitosa y prolífica carrera como solista canalizada a través de varios discos, es uno de los creadores musicales más cotizados por cantantes latinoamericanos a quienes les ha escrito canciones para sus repertorios.

 

Su gira “35 años” responde al recorrido de Alberto Plaza por composiciones que ya son parte del cancionero popular chileno, como De tu ausencia, Aventurera, Amiga del dolor, entre muchas otras, sumadas a la presentación de una creación nueva: Claro que no da lo mismo. Esta composición disponible en todas las plataformas digitales, tiene el mismo nombre del libro que Alberto Plaza editó en Chile en 2018 y que también se encuentra en librerías de Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia.

 

Canción dedicada a su hija Victoria

 

La canción escrita en clave de latin house, un género no habitual en el compositor, está dedicada a su hija Victoria y habla de lo que Plaza considera es recuperar el respeto a la mujer, como una crítica que apunta a ciertos estilos de la música actual. “Dedico esta canción a mi hija Victoria. Quiero que ella crezca con la conciencia de saber discernir, de poder distinguir claramente los mensajes que le hacen bien de aquellos que le hacen mal, porque cualquier mensaje no da lo mismo”, comentó el artista. “Sé que estoy yendo contra la corriente, pero también sé que no son pocos los que piensan como yo”, señala.

 

Recordemos que en el último tiempo Alberto Plaza ha generado diversas respuestas ante opiniones vertidas por él respecto de la sociedad actual. “Ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo (…) Los mensajes que les entregamos a las generaciones nuevas tienen un impacto. Ellos nos observan, por lo que hay que tener cuidado con eso”, declara el artista, apuntando a esta etapa en que se ha visto expuesto a la opinión pública mientras recorre con su música distintas ciudades de América Latina.

 

El músico chileno Jaime Ciero, que participó también en la composición de Claro que no da lo mismo, creó los arreglos y dirigió en Los Ángeles la producción musical. A la composición se sumó también Pedro Pablo Fresno, artista chileno, que aportó un segmento de rap interpretado por sus hermanas María Ignacia y María Francisca. El trabajo visual, un lyric video que se puede ver en YouTube, es obra de Eduardo Imbelloni, artista boliviano radicado en España,

 

“Esta canción tiene aires nuevos, frescos. Está escrita en música y texto en el código actual. La mano de Jaime Ciero pone un toque de genialidad, como tantas veces cuando hemos trabajado juntos. La colaboración de Pedro Pablo Fresno y sus hermanas aporta el ADN de la nueva generación muy relacionado con lo urbano”, indica el cantautor.

 

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